La Química del Amor, Ali Hazelwood

Título: La Química del Amor

Autor/a: Ali Hazelwood

Género: Romance, NA

Fecha de lectura: Noviembre 2022

SINOPSIS

Una nueva comedia romántica situada en la NASA en la que una científica se ve obligada a trabajar en un proyecto junto a su archienemigo... con resultados explosivos. Bee Königswasser se rige siempre por un código muy sencillo: ¿qué haría Marie Curie? Si la NASA le ofreciera liderar un proyecto de neuroingeniería, un sueño hecho realidad después de pasarse años malviviendo con las migajas del mundo académico, Marie aceptaría sin dudarlo. Obvio. Pero la madre de la física moderna nunca tuvo que codirigir ningún proyecto con Levi Ward. A ver, Levi no está nada mal: es alto, moreno y tiene una mirada de lo más penetrante. Pero Levi dejó muy claros sus sentimientos por Bee en la universidad: es mejor que dos enemigos trabajen cada uno en su propia galaxia muy muy lejana. De pronto, Bee se encuentra con que su material ha desaparecido, el personal pasa de ella y su maltrecha carrera profesional pende de un hilo. Puede que su lóbulo occipital esté jugándole una mala pasada, pero juraría que Levi empieza a convertirse en su aliado, apoyando sus decisiones, secundando sus ideas... devorándola con esa mirada suya. Y las diferentes posibilidades traen a sus neuronas de cabeza. Sin embargo, cuando llega el momento de jugársela y arriesgar el corazón, solo hay una pregunta que importe: ¿Qué hará Bee Königswasser?

AUTOR/A

Ali Hazelwood es autora de múltiples publicaciones... por desgracia, de artículos sobre neurología revisados por pares, en los que nadie se da besos y en los que el para siempre no es siempre feliz. Nacida en Italia, vivió en Alemania y Japón antes de trasladarse a Estados Unidos para doctorarse en neurociencia. Hace poco se convirtió en profesora, algo que la tiene aterrorizada.

RESEÑA

La verdad, es que no esperaba que me fuese a gustar este libro, como ya sabéis La Hipótesis del Amor me resultó un poco sin más, así que tenía 0 expectativas de cara a este. Y qué sorpresa me he llevado. Tal vez sea precisamente la falta de expectativas, que fue lo que me jugó una mala pasada con el anterior, o tal vez el tipo de historia (La Hipótesis era un “fake dating”, que es un cliché que me es bastante indiferente, mientras que La Química es un “rivals to lovers” que siempre es acierto seguro), pero el caso es que este libro me ha encantado, lo he devorado en apenas un día y no me ha podido gustar más.

La historia sigue a Bee, una científica infravalorada (y una personalidad anónima con miles de seguidores entre la comunidad científica femenina en Twitter) que recibe la oportunidad de su vida: dirigir un proyecto en la NASA. Solo hay un problema, que el codirector del proyecto es la persona que más la odiaba en la universidad (que, what a surprise, ya de paso está buenísimo).

La trama se hace ligera, pese a abordar temas complicados de entender para aquellos que no somos genios científicos, todo se explica de forma que, aquello que es imprescindible, se entiende a la perfección (esto ya lo hizo también la autora en su otro libro y creo que es un punto muy a su favor y algo que no todos los autores abordan correctamente, ya que a veces, cuando el eje central de una historia está relacionado con temas muy específicos, la lectura se hace pesada si el tema no se aborda de una forma sencilla y fácil de comprender). No se me ha hecho forzada en ningún momento, la historia fluye de una manera más o menos natural y los enredos surgen y se solucionan de forma bastante realista. Es una historia que, aunque se centra en la relación romántica entre ambos personajes, lanza muchas pullas a la comunidad científica por su competitividad tóxica, su estructura evaluativa y su machismo intrínseco, y las integra de forma natural con unos personajes femeninos que demuestran estar por encima de la situación que les ha tocado.

Vale, los personajes son bastante prototípicos, aunque he de admitir que el de Bee no me lo esperaba para nada, en cierta forma me ha recordado un poco a Tiffy de Piso Para Dos (Beth O’Leray), con esa estética tan diferente a lo que cabría esperar y esa esencia de “chica rara” que hace que su personalidad sea totalmente intrigante, me ha encantado cómo ve Bee el mundo, cómo reacciona a lo que sucede a su alrededor y cómo le afectan las cosas, es un personaje prototípico pero juega con esa chispa que a la vez la hace algo totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados.

No voy a entrar mucho en hablar de Levi, aquí sí que es un personaje tipo de manual, chico callado y misterioso, todo el mundo lo adora, parece el malo de la historia, pero acaba siendo un cachito de pan sensible y atento. Aunque le doy el aprobado porque cierta en escena sale con esa actitud de machito de “como la mires te mato” que me robó totalmente el corazón. Bee no es una dama en apuros y Levi lo sabe, la deja luchar sus guerras casi siempre, y digo casi porque aquí el amigo intercede cuando cree que ella no puede conseguirlo (no por ser ella sino por lo machista del ambiente en el que trabajan), aunque ella ya le da suficiente rapapolvo así que no voy a machacarlo yo también al pobre.

Me ha encantado la ambientación, no se cómo de fiel a la realidad es (porque no he estado nunca en la NASA) pero me ha fascinado el mundo en el que se mueven los personajes y cómo se mueven en él. La comunidad científica es el sello de identidad de esta autora (por lo menos en las obras que hay traducidas al español por ahora) y se nota claramente que sabe de lo que habla.

En general el libro me ha encantado, es un libro ligero de leer y bastante entretenido, los gatos siempre suman puntos positivos, y los chistes malos más aún, así que solo por eso ya estaba aprobado, pero aun sin esos puntos extra, para mí sigue siendo un libro que recomiendo totalmente para una lectura de descanso.