Autora:
Leigh Bardugo
Género:
Fantasía, Romance, YA
Fecha
de lectura: Marzo 2023
SINOPSIS
Alina
Starkov no espera mucho de la vida. Se quedó huérfana después de la guerra y lo
único que tiene en el mundo es a su amigo Mal. A raíz de un ataque que recibe
Mal al entrar en La Sombra, una oscuridad antinatural repleta de monstruos que
ha aislado el país, Alina revela un poder latente que ni ella misma sabía que
tenía.
Tras
ese episodio, Alina es conducida a la fuerza hasta la corte real para ser
entrenada como un miembro de los Grisha, un grupo de magos de élite comandado
por un individuo misterioso que se hace llamar El Oscuro.
AUTORA
Leigh
Bardugo es la autora superventas del New York Times que creó la Trilogía
Grisha. Nació en Jerusalem, creció en Los Angeles, se graduó en la Universidad
de Yale y ha trabajado en publicidad, periodismo y, más recientemente, en
maquillaje y efectos especiales. En la actualidad, vive y escribe en Hollywood,
donde ocasionalmente canta con su banda.
AMBIENTACIÓN
La
autora ha creado un mundo extenso y complejo en el que situar no una sino
varias de sus obras, aunándolas en una saga aún mayor. En esta primera trilogía
conocemos la zona de Ravka, donde viven los protagonistas y solo vemos pequeños
detalles de los demás territorios, que se explorarán en los siguientes libros.
RESEÑA
Me
habían dicho cientos de veces que leyera estos libros y la verdad es que no me
llamaban la atención especialmente, pero no se por qué últimamente todo el
mundo los estaba leyendo otra vez en Instagram así que decidí darles la
oportunidad a ver por qué a todo el mundo le gustaban tanto. Iba un poco
condicionada, me habían avisado de que la trilogía era, de las tres series que
componen la saga, la más flojita de todas, así que mis expectativas estaban muy
muy bajas. No llevar expectativas ha hecho que haya disfrutado estos libros muchísimo,
es cierto que son flojitos, no, flojitos no, más bien introductorios, queda
claro que la autora solo estaba empezando a introducirnos en su mundo así que
todo va muy poco a poco (aunque la acción en sí va a saco).
La
trilogía sigue a Alina, una joven cartógrafa del Primer Ejército de Ravka que
se dispone a cruzar La Sombra con su batallón, pero en el trayecto todo se
tuerce y acaban siendo atacados por las criaturas que allí habitan. A partir de
ese momento la vida de Alina da un giro de 180º y se ve envuelta en el mundo de
los Grisha, teniendo que decidir cuánto de sí misma está dispuesta a dar para
acabar con la oscuridad que amenaza a Ravka.
Sin
entrar mucho en detalles, porque considero que estos libros cuanto menos sepas
mejor, la acción empieza muy pronto en la historia, hablamos de los primeros
2-3 capítulos, y están pasando cosas todo el tiempo, la ausencia de grandes momentos
valle, sobre todo a partir del segundo libro, te obliga a ir descubriendo el mundo
conforme la historia avanza y eso propicia que las explicaciones y
descripciones no se vuelvan pesadas. La autora deja que descubras mucho por tu
cuenta, no te lo da todo mascado sino que te suelta términos y conceptos que tú
mismo vas entendiendo poco a poco sin pararse a explicártelos. Se hace una
lectura bastante ligera, lo que es un plus hablando de un mundo de fantasía tan
complejo con una trama política tan potente, es de esas historias que cuando
quieres darte cuenta ya te has acabado.
Con
los personajes hay de todo, los hay que están tan bien definidos que no
necesitas que te indiquen cuándo están hablando porque los puedes reconocer sin
problema y los hay que para mi gusto se quedan planos y apenas evolucionan. Lo malo
es que, precisamente estos últimos, son los personajes principales. Mi
sensación con Alina es que las cosas le pasan sin que ella sea partícipe de la
acción, se deja llevar por las circunstancias y los momentos en los que más la
vemos evolucionar es consecuencia de la trama y no de que ella tome decisiones,
está tan anclada en ella misa que resulta hasta egoísta incluso cuando sus
acciones son para los demás. Me pasa lo mismo, si no peor con Mal. Mal ni siquiera
evoluciona, termina siendo exactamente el mismo personaje que en la primera página
y los pocos cambios que vemos son puntuales y momentáneos, en seguida vuelve a
su status quo en cuanto se resuelve la situación que lo ha obligado a cambiar, no
voy a decir que no tome la iniciativa porque a diferencia de Alina Mal es quien
toma la iniciativa el 90% del tiempo, incluso cuando no le corresponde a él, sin
dar pie a que sean otros quienes la tomen (aunque en vistas a la iniciativa de
Alina se agradece que haya quien la tome siempre y no se quede la trama estancada).
Y si hay cosas que me fastidian en los personajes es la negación y la falta de
comunicación, ambos son recursos que en un momento puntual pueden hacer que la
historia gane mucho, pero si dos de los personajes protagonistas se pasan toda
la trilogía en negación y su trama se reduce a la falta de comunicación se
vuelve cansino. Parece que les he hecho un traje pero después de esto he de
decir que me han encantado, aunque haya sufrido y me haya dado de cabezazos en
la pared porque no supieran comunicarse entre ellos. Ahora, eso sí, aunque no
puedo hablar mucho de ellos para no destirpar nada, me quito el sombrero con
los personajes secundarios, El Oscuro, Nikolai y Baghra para mí han sido de lo
mejorcito de la historia, personajes que se llevan las escenas de calle en el
momento que aparecen.
Con
el Grishaverse la autora se saca de la manga un mundo complejo y rico en
detalles que está tan bien construido que no es necesario que dedique tiempo de
más para explicarlo, el sistema político, la geografía y la construcción social
son tan completas que no sientes que haya cosas forzadas, no te chirría que te
hablen de criaturas legendarias, santos y sectas en el ambiente militar en el
que se desarrolla la acción. Ya sabéis que para mí la construcción del espacio
es un punto clave y aquí la autora lo ha dado todo, estoy deseando continuar la
saga para descubrir más de este mundo.
Ya
me estoy pasando de pesada así que voy a concluir. Es una historia compleja
pero a la vez es lo suficientemente sencilla como para que pueda asumirla alguien
que no acostumbra a leer fantasía, ni siquiera da la sensación de estar leyendo
fantasía. Los personajes secundarios son lo mejor de la trilogía y el
worldbuilding es otro nivel. Me alegro de haber cedido a la presión de grupo y
haberme animado a leerlos por fin, porque merecen mucho la pena.