Autora: Sharon Bolton
Género: Policíaca, Misterio, Thriller
Fecha de lectura: Marzo 2022
SINOPSIS
La carrera profesional de Florence Lovelady llegó a lo más
alto cuando treinta años atras ella misma dirigió el arresto de Larry
Grassbrook, un fabricante de ataúdes y asesino en serie. Como algo propio de
nuestras peores pesadillas, las víctimas eran niños y fueron enterrados vivos.
Florence resolvió el misterio y encerró a Larry en la cárcel durante el resto
de su vida, justo antes de que más niños fueran asesinados.
Pero ahora, treinta años más tarde, Larry ha muerto y los
eventos del pasado se comienzan a repetir. ¿Hay alguien copiando los asesinatos
cometidos por Larry? ¿O estuvo Florence equivocada durante todos estos años?
Pero cuando su propio hijo desaparece en circunstancias similares, el caso no
solo es que vuelva a abrirse, ahora es personal.
AUTORA
Sharon Bolton creció en un pueblo algodonero en Lancashire. Ha
ganado algunos de los premios más prestigiosos del género en Reino Unido; Best
New Read by Amazon.uk, el Mary Higgins Clark Award, RT Magazine's Best Thriller
en EE.UU y Francia y el CWA Dagger Library. El artesano es su última novela que
actualmente está entre los 10 libros más vendidos según The Sunday Times y se
espera su secuela para finales de 2022.
CONTEXTO HISTÓRICO/AMBIENTACIÓN
La historia sucede en un pequeño pueblo de Inglaterra que
históricamente se ha relacionado con brujas, aunque la autora lo ha convertido
en una ciudad para poder extender la historia. Nos situamos en dos líneas
temporales, el presente de los personajes en agosto de 1999 y el caso que lo
desencadena todo en junio de 1969.
La autora tenía muy en mente el lugar en el que estaba situando su historia y las direcciones y paisajes están detalladas al milímetro, también es evidente que conoce a la perfección la historia y el folklore del lugar, ya que es la zona en la que ella misma nació y creció.
RESEÑA
En líneas generales me ha gustado bastante, la premisa del
libro ya te deja claro que no puedes dar por hecho absolutamente nada, y,
aunque es cierto que el libro tarda bastante en arrancar, una vez que lo hace
se vuelve totalmente adictivo.
Me ha llamado la atención que, antes de que empiece la
historia, la autora ha incluido una carta hablando del lugar en el que
transcurre, su tierra natal, y nos dice que es una tierra de brujas y magia que
nada tiene que envidiar a Salem. Al principio no entendí la necesidad de esta carta,
pero al poco de empezar la historia me encontré a mí misma buscando pruebas y relacionando
lo que estaba leyendo con las brujas que una vez vivieron en aquella zona.
Centrándome un poco en la problemática, el libro cuenta dos
historias a la vez, ambas protagonizadas por la misma persona, Florence
Lovelady, con 30 años de diferencia. Por un lado, en 1999, Florence ha vuelto
al lugar donde empezó su carrera como policía acompañada por su hijo para
asistir al entierro de un asesino en serie al que ella misma había metido en la
cárcel, Larry Grassbrook. En el otro frente, ahora en 1969, nos encontramos con
una Florence de 22 años que acaba de llegar al cuerpo de policía y se enfrenta junto
a su compañero a la desaparición de varios niños de la zona, caso por el que Larry
Grassbrook, entonces el dueño de una funeraria local, acabó en prisión. El problema
aparece cuando, apenas unas horas después del entierro, Florence descubre en la
antigua casa Grassbrook una nueva prueba que desemboca en un nuevo caso.
El libro está dividido en 3 partes que comienzan con
distintas citas de Shakespeare a modo de premonición de lo que va a suceder, la
primera y la última siguen a Florence en el presente mientras que la segunda,
la más extensa, sucede 30 años antes. En mi opinión esta separación ayuda a entender
mejor los sucesos, ya que, al repetirse la historia, de ser contados a la vez
podría haber llevado a confundir cuándo suceden realmente las cosas; pero
también es el motivo por el que el libro tarda en arrancar.
La primera parte es bastante lenta, te presenta a la
protagonista sin entrar en demasiados detalles y te habla de lo que pasó en
1969, no te cuenta demasiado y acaba poco después de que Lovelady, guiada por las
últimas palabras que le dedicó el asesino en una brevísima carta, encuentre una
nueva prueba absolutamente perturbante y que podría indicar que, en realidad,
aún hay muchas cosas de lo que pasó que no alcanza a entender.
La segunda parte vuelve 30 años atrás y nos presenta a una
jovencísima Florence, que vive con la familia Grassbrook tras haberse mudado
desde el sur, apenas acaba de licenciarse e intenta prosperar en el cuerpo de
policía pese a el ambiente misógino que la rodea. Es aquí donde empieza la
acción. Nos presentan el caso de Patsy Wood, la tercera adolescente que
desaparece en Pendle sin explicación y a la que más adelante encuentran enterrada
viva en el cementerio, lo que abre las sospechas de que tal vez las
desapariciones no sean hechos aislados. Sharon Bolton nos presenta un caso totalmente
intrigante marcado por un extraño rito de magia negra y juega con nosotros
haciéndonos dudar de todo lo que sabemos o damos por sentado.
Por último, la tercera parte vuelve a la noche del entierro del
asesino en serie, para ser más concretos, a la desaparición de otro niño tras
30 años sin incidentes. Pero no es un caso cualquiera sino que es el hijo de la
propia Florence el que desaparece sin dejar rastro, iniciando una nueva
investigación y a reabrir un caso que creían cerrado y totalmente acabado con la
muerte de Larry Grassbrook.
He de decir que yo esperaba que la desaparición de Ben
sucediera al principio de la historia y no al final, lo que quizá contribuye a
que la primera parte del libro se me hiciera tan lenta y tediosa, pero tras
acabarlo he de admitir que le encuentro todo el sentido ya que los sucesos que
llevan a que esto pase habrían desvelado demasiadas cosas sobre el caso del 69.
Como ya he comentado la historia transcurre en dos épocas
muy diferentes, el presente podemos reconocerlo un poco más dado que no nos
queda tan lejano en el tiempo, pero en el pasado encontramos cosas que, tal vez
a alguien como yo, nacida en los 90, nos puede, llegar a chocar bastante. Hablamos
de una época en la que ser mujer era estar en clara desventaja, sobre todo si
lo eras en el cuerpo de policía como nuestra protagonista que en 1969 con 22
años era la única mujer en su unidad. Está muy bien tratada esta desigualdad,
que se vuelve incluso molesta a lo largo del libro cuando ves que la Agente
Lovelady no va mal encaminada en su investigación pero nadie le hace el más
mínimo caso, llegando incluso a denigrarla obligándola a servirles el té a sus
compañeros mientras ellos tratan los temas importantes. Me ha gustado mucho la
forma en que la autora nos ha demostrado cuánto cambian las cosas en 30 años,
hablando de cómo ha cambiado Pendle (ya que Florence abandonó la zona poco
después de cerrar el caso Grassbrook), trayendo de vuelta a personajes que
durante los sucesos no eran más que críos o mostrándonos la presencia
generalizada de mujeres en aquel cuartel en el que Lovelady tuvo que luchar
tanto para demostrar su valía.
Florence Lovelady es una mujer que entró a la policía tras graduarse
en la universidad y que tiene que soportar que absolutamente todo el pueblo, con
muy pocas excepciones, la trate como poco más que una niña ya que se enfrenta a
una época en la que no era normal ver a una mujer de uniforme. Vemos a una
persona inteligente, decidida y compasiva, que no teme mancharse las manos para
alcanzar sus objetivos y que tiene muy presente que ella tendrá que luchar el
doble para conseguir la mitad de lo que tienen sus compañeros y que a veces, callar
y hacerse la tonta será la única opción de no acabar en problemas. Nos
presentan a una mujer resolutiva y con las ideas muy claras, que sabe hacer su
trabajo y que no está dispuesta a que un asesino en serie se salga con la suya,
aunque eso suponga arriesgar su puesto y exponerse a sí misma como el blanco
fácil y la cabeza de turco.
En conclusión, es un libro bastante bien escrito, con una problemática que no deja a nadie indiferente y un trasfondo muy turbio, y, aunque al principio le cuesta arrancar, merece la pena la espera. Personalmente tengo curiosidad por las otras dos entregas, una precuela publicada el mismo año y una secuela que debería estar en las librerías en algún momento de este 2022, ya que en sí el libro es autoconclusivo y no deja demasiados cabos sueltos con respecto a la historia, en todo caso, os dejaré por aquí mi opinión de ambas tan pronto como me pueda hacer con ellas, ya que de momento esta es la única de la que tengo constancia que haya traducción.
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